La ensalada César puede ser la comida más engañosa de Estados Unidos: es el tipo de plato que pides cuando quieres ser bueno con tu cuerpo, sólo para descubrir que se está comiendo la mitad de las calorías de tu día. Esta receta transforma el aderezo alto en calorías en una vinagreta más ligera y añade sustancia, sabor y nutrición en forma de tomates secos y aceitunas. Piensa en esto como la ensalada César, reimaginada.
Nutrición:
410 calorías, 29 g de grasa (3,5 g saturada), 610 mg de sodio
Para 4 personas
Necesitarás
Vestirse
2 cucharadas de vinagre de vino tinto
1 cucharada de mayonesa
1 diente de ajo picado
2 anchoas (remojar en leche durante 10 minutos si se quiere suavizar el sabor)
1 cucharadita de salsa Worcestershire
Zumo de 1 limón
6-8 vueltas de molino de pimienta negra
1⁄2 taza de aceite de oliva
Ensalada
4 corazones de lechuga romana
2 panecillos ingleses, partidos
2 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel (6-8 oz cada una)
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra al gusto
¼ de taza de aceitunas negras o verdes, deshuesadas y cortadas en trozos grandes
¼ de taza de tomates secos, picados
¼ de taza de parmesano rallado
Cómo hacerla
- Precaliente la parrilla.
- Combine todos los ingredientes del aderezo, excepto el aceite, en un procesador de alimentos y pulse para mezclar. Con el motor en marcha, añade lentamente el aceite.
- Corta la lechuga romana por la mitad a lo largo, dejando el extremo de la raíz intacto para que las hojas se mantengan juntas.
- Unta la lechuga romana, los panecillos ingleses y el pollo con aceite de oliva y salpimienta.
- Cuando la parrilla esté caliente, añade el pollo y ásalo de 4 a 5 minutos por lado hasta que esté firme y caramelizado. Retira el pollo y déjalo reposar.
- Coloque la lechuga y los panecillos ingleses en la parrilla. Cocine la lechuga durante 1 o 2 minutos, lo suficiente para que se carbonice ligeramente y se marchite. Cocine los panecillos ingleses hasta que estén dorados y crujientes.
- Cortar el pollo en tiras finas.
- Corta las magdalenas en trozos del tamaño de un bocado.
- Dispón ambos, junto con las aceitunas y los tomates secos, sobre las mitades de lechuga individuales. Rociar con el aliño y espolvorear con el queso.
Coma este consejo
Asar a la parrilla fuera de la caja
¿Te parece extraño asar lechuga? ¿Y las patatas? ¿O incluso los melocotones? La verdad es que hay muy pocos alimentos frescos que no se beneficien de la brasa de la parrilla. El calor concentrado extrae los azúcares naturales de los alimentos, lo que a su vez crea una caramelización (es decir, esas bonitas marcas de la parrilla) y capas adicionales de sabor. Comprueba la teoría: Coloca un racimo de uvas directamente sobre una llama baja y dale unas cuantas vueltas hasta que se ablanden (pero mantengan su forma). Mézclalas con almendras tostadas, queso feta y espinacas tiernas. Luego nos lo puedes agradecer.