Este mágico pavo asado surgió por pura necesidad. Era el último año de Matt en la universidad y un festín espontáneo de Acción de Gracias se había materializado a su alrededor. ¿El único problema? Eran las 7 de la tarde y no había pavo en el horno. Se acordó de una vieja receta que recomendaba asar el pavo a 500°F, lo que permitía dorar la piel y dejar la carne húmeda por dentro. A las 9 de la noche, uno de los mejores platos de Acción de Gracias de los que se tiene constancia se presentó ante un grupo de 20 estudiantes hambrientos. Esta ave era la pieza central.
Nutrición:
260 calorías, 6 g de grasa (2,5 g saturada), 240 mg de sodio
Para 15 personas
Necesitarás
1 pavo (12-14 libras) (Es importante que el pavo sea de este tamaño. Los pavos más grandes se quemarán en la superficie antes de cocinarse por completo).
1 cucharada de sal kosher
Condimento de naranja y arándanos
Cómo hacerla
- La mañana anterior a la hora de cocinar el pavo, sazona el ave por todas partes con la sal.
- Noventa minutos antes de cocinar el pavo, sácalo de la nevera para que se ponga a temperatura ambiente.
- Treinta minutos antes de la cocción, coloque una bolsa de plástico con cierre hermético llena de hielo sobre las pechugas. (Parece una locura, pero el hielo enfriará las pechugas y ayudará a evitar que se cocinen demasiado mientras la carne oscura se cuece).
- Precaliente el horno a 500°F.
- Coloca el pavo en una rejilla para asar colocada en una bandeja grande para asar.
- Asa el pavo en la rejilla inferior del horno hasta que la piel esté profundamente bronceada y un termómetro de lectura instantánea insertado en la parte más profunda de un muslo registre 160°F. (Si las puntas de las alas o los extremos de los muslos comienzan a quemarse, puedes cubrirlos con papel de aluminio).
- Esto tomará entre 75 y 100 minutos, dependiendo del tamaño de su pavo y del calor de su horno.
Coma este consejo
Debido al alto calor utilizado para cocinar este pavo, es posible que se produzca un poco de humo en su horno. La mejor manera de reducir el humo, por supuesto, es tener un horno limpio. Además, cubra las puntas de las alas y los extremos de los muslos a mitad de la cocción, ya que pueden carbonizarse al estar expuestos a altas temperaturas durante tanto tiempo. Si todo esto le parece un engorro, recuerde que en sólo 90 minutos estará cocinando uno de los mejores pavos de su vida.
¡Esta receta (¡y cientos más!) proviene de uno de nuestros libros Cook This, Not That! Para más ideas de cocina fácil, ¡también puedes comprar el libro!