A pesar de ser del tamaño de un frisbee, estar frito en aceite y cubierto de queso, el mayor problema del pollo a la parmesana sigue siendo el montón de pasta sobre el que se sirve invariablemente. Por eso, en esta receta, servimos nuestro pollo a la parmesana con espinacas al ajo en lugar de pasta: no sólo reduce las calorías y aumenta la nutrición de forma espectacular, sino que también añade un toque que combina perfectamente con el pollo salseado. Cubrimos el ave con pan rallado al estilo japonés (que es más crujiente que la variedad estándar) y luego lo horneamos hasta que se dore, una medida que le ahorra la molestia (y la grasa no deseada) de freír en casa.
Nutrición:
340 calorías, 9 g de grasa (3,5 g saturada), 540 mg de sodio
Para 4 personas
Necesitarás
1 huevo extragrande
2 tazas de pan rallado panko
1⁄4 taza de queso parmesano rallado
1 cucharadita de aceite de oliva
1 cucharadita de condimento italiano
Sal y pimienta negra al gusto
4 pechugas de pollo pequeñas, sin piel y deshuesadas (6 onzas cada una), machacadas hasta obtener un grosor uniforme de 1⁄3 pulgadas
1 1⁄2 tazas de salsa de tomate (hazla tú mismo o compra un bote), calentada
1⁄2 taza de queso mozzarella rallado
Espinacas con ajo y limón
Cómo hacerla
- Precaliente el horno a 400°F.
- Romper el huevo en un plato llano y batirlo.
- En otro plato llano (un molde para tartas funciona bien), combina el pan rallado, el parmesano, el aceite de oliva, el condimento italiano y unas pizcas generosas de sal y pimienta negra.
- Con un trozo de pollo cada vez, sumérjalo en el huevo y luego en el pan rallado, usando los dedos para presionar las migas en el pollo.
- Colocar las pechugas de pollo en una bandeja para hornear o en una bandeja para asar y meter en el horno en la rejilla del medio.
- Hornear durante unos 12 minutos, hasta que el pollo esté firme al tacto y el pan rallado esté dorado.
- Retira el pollo del horno y pon el horno a gratinar.
- Cubre cada pechuga con un buen cucharón de salsa de tomate y un puñado de mozzarella. Vuelve a colocarlas en la rejilla central del horno y ásalas durante unos 3 minutos, hasta que el queso esté derretido y burbujeante.
- Sirve el pollo sobre las espinacas con más salsa de tomate, si quieres.
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